La Educación Prohibida

Este documental nos hace evaluarnos como educadores, ya que allí visualiza la parte negativa de la educación tradicional, que es solo transmitir conocimiento sin ver que el receptor, en este caso el estudiante, solo recibe información; sin embargo, no aprende lo suficiente. De allí surge la necesidad de adoptar nuevos métodos de enseñanza, donde el eje principal sea el niño y no el programa que se debe cumplir en el año escolar. Sin embargo, suplantar la forma tradicional de educar solo se puede lograr con docentes que tengan un gran sentido de la vocación y que den propuestas innovadoras. “La educación prohibida”, nos hace ver que saturar a un niño de información, no es enseñar, ya que, al transcurrir los años nada le queda. Es más eficiente, permitirles disfrutar, conocer, producir, investigar, experimentar, entender y desarrollar los procesos educativos que muevan su propio interés. Según el documental, un método eficaz, es dar mayor oportunidad de expresión a los niños; dejarlos preguntar, investigar y aprender sobre temas, que le generen curiosidad. Ellos, también se nutren interactuando con la naturaleza, con otras personas y siguiendo su instinto. El papel del maestro o educador es el de guía, no el verdugo, es quien vela por la seguridad del niño y le apoya en su proceso de aprendizaje.  Por ende, el sistema no nos debe adoctrinar, y nosotros, los forjadores  de profesionales, no tenemos porque tener miedo a los cambios sociales, tecnológicos y culturales que cada vez están más arraigados en la población. Y por el contrario, debemos adaptarnos.